El trasplante autólogo de células madre es viable y eficaz frente a linfomas desarrollados por SIDA
El trasplante autólogo de células madre debería ser un tratamiento estándar en pacientes con SIDA que por estar contagiados del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tienden a desarrollar cáncer en forma de Linfoma No Hodgkin (LNH), según concluye un reciente estudio clínico realizado en el Centro Médico Nacional City of Hope de Duarte (California, EEUU).
Hasta ahora, la creencia generalizada era la de que los seropositivos del SIDA no eran candidatos a esta terapia regenerativa, pero el nuevo estudio, publicado en Blood bajo la dirección científica del hematólogo Joseph Alvarnas, ha determinado sobre pacientes es tan curativa entre los seropositivos como entre los que no lo son.
Esta comprobación, realizada sobre 40 pacientes contagiados del VIH y otros 150 que no lo estaban, tiene gran importancia para los enfermos de SIDA, ya que estadísticamente presentan 25 veces más posibilidades de desarrollar este tipo de linfoma. De hecho, ahora que los nuevos retrovirales permiten controlar la enfermedad, el cáncer se ha convertido en la primera causa de mortandad entre los seropositivos.
La terapia oncológica contra el LNH, también conocido como “linfoma lento” por su ritmo de progresión sobre el más virulento de Hodgkin, consiste en extraer células madres hematopoyéticas del propio paciente (de médula ósea o de cordón umbilical si las conserva) para extraer células sanas capaces de regenerar su sistema linfático tras la habitual y elevada dosis de quimioterapia que requieren este tipo de cánceres.
Hasta ahora, los hematólogos eran reacios a aplicar tanta quimio a enfermos del VIH por considerar que podía generar toxicidades e infecciones con desenlaces fatales. El nuevo estudio demuestra que no: el 87,3 % de los pacientes con VIH superaron su primer año de vida tras el tratamiento, al igual que los no contagiados, que lo hicieron en un 87,7 %, lo que prácticamente define un empate técnico.