El Hospital Niño Jesús investigará el uso de sangre de cordón umbilical contra la parálisis cerebral
Médicos del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid comenzarán ensayos para investigar la seguridad y eficacia de un nuevo tratamiento contra la parálisis cerebral mediante el trasplante intravenoso de células madre de cordón umbilical obtenidas del propio paciente tras su nacimiento y crioconservadas para su futuro uso autólogo.
Así lo anunció en declaraciones al diario mexicano Milenio el catedrático profesor Luis Madero, Jefe del Servicio de Oncología Pediátrica del hospital madrileño, que es un referente en el tratamiento de leucemias infantiles mediante el trasplante de células madre de cordón umbilical. Según Madero, será la primera investigación clínica que para tratar esta enfermedad utiliza células madre mesenquimales obtenidas de la sangre y el tejido del cordón umbilical del propio paciente.
Hasta ahora la parálisis cerebral no tiene cura, por lo que cualquier avance podría ser trascendente. Uno de cada 400 niños en el mundo desarrolla y sufre esta enfermedad, que además conlleva un alto costo familiar, social y económico por la atención que requieren sus pacientes.
Esta investigación sigue la senda de unos estudios preclínicos realizados en las Universidades norteamericanas de Duke y Georgia según los cuales el trasplante de células madre es un procedimiento seguro para regenerar tejido nervioso y mejorar las funciones de los enfermos con parálisis cerebral. Madero participa en esta investigación como supervisor clínico del Niño Jesús, siendo el investigador principal su colega el doctor Manuel Ramírez Orellana.
El Servicio de Oncología Pediátrica del Niño Jesús ha logrado con el trasplante de células madre un alto índice de curaciones en leucemias infantiles y su director destaca que, frente a las que se obtienen de médula ósea o de sangre periférica, “las más favorables son la de cordón umbilical”.
En sus declaraciones al diario mexicano, el profesor Madero destaca que las células madre ya son útiles en el tratamiento de hasta 70 enfermedades diferentes, lo que ha desarrollado en España una cultura de la donación de cordones umbilicales, tanto para bancos públicos como privados. Esta circunstancia nos convierte en el país con más unidades conservadas después de los Estados Unidos y nos permite realizar medio millar de trasplantes terapéuticos al año.